ANTE AMENAZAS DE MUERTE, EL ULTIMO PASEILLO. HASTA LUEGO Y GRACIAS

El día de ayer, jueves 8 de octubre, mientras hacía fila para sacar dinero de un cajero automático, un conocido desde la infancia pasó a mi lado y sin ninguna indiferencia me señalo: “ te van a matar por lo que estás

 escribiendo”, dicho lo anterior, se retiró con una sonrisa en su rostro entre azul y buenas noches.  Su advertencia la sentí un halago y no le di mayor importancia. En los últimos días no era la primera que había recibido y sin hacerme el valiente, no me infundieron temor alguno.

Sin embargo, ya por la noche, en una plaza comercial, mientras hacía tiempo junto con  Mayra para que diera inicio la transmisión de una película, tuve la ocurrencia de poner en mi muro de la cuenta de Facebook, un comentario sarcástico relativo a la gran cantidad de chaquistes y moscos que proliferan en abundancia en la Isla, tal pareciera que de aquí se reproducen y se diseminan para todo el País. El chistorete le causó risa a varias personas y entre risas y comentarios del mismo índole, incrementaron los “me gusta” y lo hacían más simpático hasta que un torvo sujeto que responde al nombre de Eduardo España , de alopécico corte, que funge como guarura, sirviente, alcahuete , chofer, eunuco o pareja ,me puso lo siguiente “ También Enrique Iván es el culpable que hayas nacido eres una escoria de la vida ponte hacer cosas productivas estiércol”.

Me causó extrañeza su comentario ya que estamos interactuando tranquilos y aunque siempre he tratado por igual y empatía a la servidumbre, con este Homínido nunca cruce más allá que el saludo de cortesía, no me es agradable su aspecto y su conducta como Guachoma de la Ex pareja Presidencial Carmelita, siempre tuvo manifestaciones de prepotencia y violencia, al parecer tiene instrucción militar por lo que el cotorreo se convirtió en advertencia e insultos a mi integridad física y comentarios ofensivos de su parte a mi persona y mi familia. Los Borre más guardados están por cualquier aclaración.

Le envié un mensaje a Enrique Iván González López pidiéndole una explicación del proceder de su aún jefe de seguridad quien de inmediato me contestó que no sabía de qué le hablaba. Procedí a enviarle una fotografía del torvo sujeto y me señaló que lo demandara ya que no prestaba sus servicios para ellos, que  todavía me quería y que en el momento le marcaría para saber qué pasaba y a los pocos minutos entró una llamada a mi móvil del número 938 164 4847 y palabras más palabras menos, en un tono que no se escuchaba sobrio o coherente me confundió- tal vez por el estado en que se encontraba- y me dijo “ Mariano, disculpa, es que te confundí con el hijueputa de Chuchin, -ósea yo para los amigos y la familia- estoy con el jefe echándonos unas y discúlpame”. Su cinismo hizo que mi reacción fue tardía pues solo logre aclararle que yo era Chuchin por lo que procedió a mandarme a chingar a mi Madre, por cierto, una víctima más de Chikoncuyan, colgando inmediatamente.

 Le envié otro mensaje  a quien prometiera ser el mejor presidente municipal de la historia y ya molesto me respondió que nunca me había agredido y había hablado para disculparse. En efecto, pero con un tal Mariano, que quiero suponer se trata del “politólogo”, columnista de encriptados relatos, asesor de rojos, azules, verdes, amarillos e incipientes en la rupestre política local y cuyos apellidos son Espinosa (el cual omite a su conveniencia) Rafful.

Lo anterior, me llevó a la suposición de que Enrique Iván y el émulo del homónimo del cómico se encontraban juntos y me envió un preocupante mensaje indicándome que me cuidara y que mañana, osea hoy, lo platicamos. Te cuidas???  Ay cabrón, eso aquí y en China es una muy clara amenaza  viniendo de alguien que gusta de emular a Nerón o Calígula y cuyo estatus emocional se encuentra por los suelos, supongo, y a quien defendí como nadie hasta la ignominia sin recibir ni un gracias y que no me dio mi liquidación conforme a la ley al término del más vituperado Trienio Municipal, lo que provocó que en tres Paseillos anteriores hiciera señalamientos, tal vez a tiempo pasado pero obvio resulta que en su momento, aún el convertido en Deidad, hubiera afectado mi situación laboral, de la que se generaba mi ingreso honesto y bien ganado.

Por lo anterior, amables tres lectores, decimos un hasta luego a los relatos , experiencias , comentarios y análisis vertidos en la Columna Paseíllo, que por más de cinco años se publicó en el periódico Tribuna de Campeche y sin una explicación, de un mes a la fecha dejaron de llenar sus páginas con mis escritos. Nunca recibí pago alguno por ello. Fueron más de 200 columnas y le agradezco al caballeroso amigo Sixto Sosa Barrera, a Marcelino Bautista Quintero, que en paz descansa y a los directivos del Diario su autorización para publicarla.

Es por ello, que viendo las amenazas ya directas. Que no obtuve ningún beneficio económico, nunca la utilice para el chantaje o la extorsión y salvo el emolumento económico otorgado en el año del 2012 cuando obtuve el galardón de mejor columna en el certamen “Premio Estatal de Periodismo” y, que mi integridad física y la de mis seres amados puede ser sujeta a sufrir algún ataque, típico del crimen organizado( digo, en la política también existe ), he tomado la decisión unilateral de no escribir hasta en tanto no sienta que mis garantías individuales están siendo respetadas y la conciencia de quienes afecto con mis escritos al señalar las barbaridades hechas con el erario público, la desfachatez con que se condujeron cuando se subieron a un ladrillo de poder, regresen a la normalidad, cuestión que dudo pase, retomaré en mi blogs “ Paseíllo Político” , mis modestos puntos de vista, críticas, trastupidejeadas  y propuestas.

Mientras tanto, hago responsable a Enrique Iván González López y Eduardo España de cualquier agresión a mi persona, la de mi familia o a mis bienes, que no son muchos y, los reto, en el momento, lugar, laboratorio que ellos dispongan, a aplicarnos la prueba del antidoping y dar a conocer los resultados a la opinión pública. Cuando quieran.

Hasta pronto amables lectores, prefiero vivir con tranquilidad y manifestarse a mis afectos, a que ellos sufran las represalias de quien heredó tanto el apodo paterno como el del hermano, el mismo al que sustrajo, con el cuerpo inerte y  aún caliente, de todos los bienes que habían en su casa, incluyendo el papel de baño, generando un despojo a sus verdaderos herederos, mismo que es del conocimiento público y que fue ventilado en los tribunales y públicamente. Allá él y su conciencia (si es que la tiene), la mía está tranquila, mis manos limpias y mi frente en alto. Adiós, corte de coleta. Mil gracias.